16 de enero, 2023
©UNOPS/Chris Umaña
Todos los días don Manuel Salinas cruza la frontera entre Costa Rica y Panamá decenas de veces. Desde hace muchos años su trabajo consiste en llevar las maletas de turistas que transitan de un lado al otro de la frontera. Gracias a este trabajo ha visto crecer a su familia y educar a sus hijos, pero dada su edad, este trabajo se estaba haciendo muy difícil en los últimos años, pues el antiguo puente sobre el Río Sixaola no reunía las condiciones para que las personas pudieran transitar con facilidad.
Desde el 2021, cuando fue inaugurado el nuevo puente binacional sobre el Río Sixaola, la vida de Manuel cambió.
Gracias a los pasos peatonales, rampas y otras condiciones de accesibilidad, el trabajo de trasladar maletas de un extremo a otro del puente se facilitó y gracias a esto Manuel pudo mantener su fuente de ingresos.
“Yo he trabajado aquí desde el tiempo del puente del tren. Cuando este venía, había que esconderse, daba muchos problemas. Hoy en día yo veo el beneficio de este puente nuevo que me ha servido muy bien, ya que yo tengo 70 años y un problema en la rodilla, entonces cargo una carretilla para jalar el equipaje y con los trabajos del puente yo estoy educando a mis hijos. Ahora se siente como estar en la casa caminando, antes daba miedo caminar y cruzar, está la diferencia que los carros y las personas están aparte, entonces ya uno camina tranquilo”, nos contó don Manuel.
©UNOPS/Sergio Sojo
Como parte de la gestión del proyecto, las comunidades locales vieron transformar su entorno y potenciar las oportunidades que el turismo ofrece.
María Piñeros comentó: “el puente nos ha facilitado el caminar todos los días a las escuela con los niños, en el puente viejo cuando pasaba un tráiler había que caminar debajo de él y con los niños, daba mucho miedo. Ahora es más fácil”.
El puente binacional sobre el río Sixaola fue una obra gestionada por UNOPS, que tuvo una inversión de 25 millones de dólares. 10 millones aportados por el fondo de cooperación de México, y los 15 millones restantes por los Gobiernos de Costa Rica y Panamá.
©UNOPS/Gustavo Brenes
Kommentare